NUESTRA HISTORIA ES LA BASE DE NUESTRO FUTURO

1900-1918: La familia fundadora

Muchos años antes de los inicios de la empresa, la familia Baudouin vivía y trabajaba en la ajetreada ciudad portuaria de Marsella. A finales del siglo XIX, el cabeza de familia, Eugene Baudouin, era propietario de una fundición de metal en la que se encargaba de supervisar a una plantilla que fundía metal para fabricar desde grandes campanas de iglesia hasta diminutos «mecanismos móviles» para relojes de pulsera.

Los hijos de Eugene, Richard y Charles Baudouin, crecieron viendo trabajar a su padre en el ambiente abrasador e implacable de la fundición, junto con su hermana, Jeanne Baudouin.

Tras su educación, Richard decidió no seguir los pasos de su padre en la industria metalúrgica. En su lugar, se orientó hacia el comercio de los astilleros locales, convirtiéndose en el propietario del Astillero Pharo de Marsella.

Mientras tanto, Charles se interesó por la ingeniería mecánica. Comenzó como nada más que un pasatiempo. Entonces, en 1904, dio a conocer su último experimento: un pequeño motor de gasolina acoplado a una canoa. Con la intención de poner a prueba su nueva creación, Charles llevó la canoa a la cercana Tolón. Allí, emprendió la travesía de las aguas azules del Mediterráneo. Podría haber parecido imposible, pero consiguió impulsarla hasta la costa de Argelia, ¡a más de 750 kilómetros de distancia!

Poco sabía la familia Balduino lo importante que llegaría a ser aquella pequeña canoa. Que sería el primer «motor Baudouin» oficial, y el comienzo de una marca familiar que, con el tiempo, dominaría el mundo de la propulsión marina.

1918-1920: Empezando poco a poco

En 1919, Marsella era el puerto más activo de Francia, por no decir de todo el Mediterráneo. No sólo facilitaba el acceso a los barcos internacionales, sino que también estaba conectado a la red de vías navegables fluviales del país a través de un canal que desembocaba en el río Ródano. Todo este tráfico marítimo hizo que el taller Baudouin se hiciera famoso entre el comercio marítimo local, desde pescadores hasta los que navegaban en embarcaciones de recreo entrando y saliendo del puerto.

Los primeros productos comerciales Baudouin se fabricaron por encargo para estos clientes. Muy sencillos para los estándares actuales, eran motores de gasolina básicos, con una potencia máxima de 5 CV. Aprovechando los años de experiencia adquirida en la fundición de metales de Baudouin, también fabricaron reductores para pequeñas embarcaciones.

A medida que crecía la demanda, Baudouin empezó a crear mayores tiradas de sus motores, elevando la producción a una escala mucho mayor. Empezó a trabajar más personal en el taller y enseguida se produjo un auge del negocio.

Los primeros motores se bautizaban alfabéticamente, seguidos de un número que indicaba el número de cilindros. Los registros de la empresa muestran una variedad de estos primeros modelos: A1, A4, B2, B4, C1, E2, E4 y E6. Después, a medida que se acercaba el comienzo de una nueva década, la empresa entró en una nueva era de fabricación.

1920-1930: La primera gama de productos – O, T, Y y Z

Al comenzar la década de 1920, Baudouin entró en una nueva fase. Atrás quedaban los motores fabricados por encargo de la década anterior. En su lugar apareció la primera «gama» de productos de la empresa, diseñada para satisfacer las demandas de la industria marina.

Los motores de gasolina O, T, Y y Z, presentados en 1922, cubrían una gama de potencias de 3 a 60 CV, cada uno de ellos diseñado con dos palabras en mente. Estas dos palabras han seguido siendo la filosofía de Baudouin hasta nuestros días… sencillez y robustez.

A continuación, salió al mercado el primer motor diesel de Baudouin, llamado DA, justo cuando el mundo se enfrentaba a una crisis económica tras el crack de Wall Street de 1929. Al igual que sus motores, Baudouin era lo suficientemente robusto como para capear el temporal, y el DA se convirtió en un gran éxito. El negocio prosperaba, los motores se vendían bien en el mercado nacional y se exportaban a los territorios francófonos del norte de África.

A finales de la década, Baudouin figuraba entre los tres primeros fabricantes mundiales de motores marinos. En tan solo diez años habían recorrido un largo camino.

1930-1940: La era DB

Impulsada por el éxito de su primer motor diésel DA, Baudouin se puso a trabajar en una segunda versión.

Lanzada en 1930, la serie DB supuso una nueva e innovadora gama de productos, disponible en una serie de versiones de 2, 3, 4 y 6 cilindros con potencias de 25 a 90 CV.

Una de las características más distintivas de estos motores era el uso de culatas individuales. Esto suponía que el mantenimiento podía realizarse en un cilindro sin necesidad de desmontar los demás. Ello garantizaba un ahorro de costes en el mantenimiento y contribuyó a aumentar su popularidad.

Los motores DB también fueron los primeros de su clase en presentar velocidades de rotación de 750rpm; casi duplicando los límites de los motores diésel anteriores.

Al ser más rápidos, potentes y fáciles de mantener, los motores DB se mantuvieron en producción durante 27 años, vendiendo más de 13.000 unidades en todo el mundo.

Así, durante otra década, Baudouin siguió a la vanguardia de los motores innovadores que lograban e impulsaban realmente el éxito.

1940-1950: Años de posguerra

Durante la Segunda Guerra Mundial, la tecnología marina se desarrolló a un ritmo asombroso. Tras la guerra, Baudouin se puso rápidamente manos a la obra. Lanzó una nueva gama de motores, la serie DG de velocidad reducida, disponible con 3, 4 y 6 cilindros. No fue el éxito que Baudouin esperaba debido a que los motores eran bastante pesados, y las ventas no despegaron.

Más adelante, prepararon la gama GV (8 y 12 cilindros). Tuvieron más éxito y fueron utilizados principalmente por los clientes en numerosas aplicaciones marinas. Esta gama consolidó la posición de Baudouin como uno de los principales productores marinos del mundo. Parte de este éxito fue la ampliación de la oferta de productos de la empresa. Ya no se limitaba a fabricar motores, sino que los catálogos de Baudouin ofrecían ahora una gama de reductores, hélices y generadores diésel.

La estrategia funcionó bien y los beneficios -y la cuota de mercado- de Baudouin siguieron aumentando. Aprovechando el éxito, se presentó la siguiente generación de motores. Denominados gama DK, son los más famosos de la historia de Baudouin. Los motores DK tenían un diámetro de 140 mm y ofrecían potencias de 40 a 150 CV. Célebres por su fiabilidad y robustez, se ofrecían en versiones de 2, 3, 4 y 6 cilindros. En lo que probablemente sea el mayor testimonio de su calidad de fabricación, cientos de motores DK siguen en uso hoy en día.

Con más de 22.000 motores DK vendidos en este periodo, el negocio de Baudouin estaba en auge.

1950-1960: Ampliación de la Línea de Productos

A medida que avanzaba la década de 1950, el negocio disfrutó de otro periodo de rápida expansión. Se crearon y lanzaron más líneas de productos a una clientela cada vez mayor.

En primer lugar, Baudouin lanzó la serie DV. Disponibles en configuraciones de 4, 6 y 8 V, los nuevos motores aumentaron drásticamente la potencia hasta los 900 CV. Les siguió la exitosa gama DVX.

Además de ampliar la línea de productos, se reforzó el servicio al cliente, con el lanzamiento del centro de formación Baudouin, que podía desplazarse directamente a los clientes, mostrándoles la mejor manera de utilizar los motores in situ. En 1963 se alcanzó un hito, con la jubilación del ingeniero Antonin Pouillot, que había diseñado todos los motores Baudouin lanzados al mercado en los 40 años anteriores.

En honor a Pouillot, la siguiente línea de productos se denominó serie DP. Los primeros con turbocompresores, estos motores podían alcanzar potencias de 680 CV a 1.800 rpm. Eran más compactos que cualquier otro motor Baudouin y notablemente vanguardistas en cuanto a diseño.

Con la serie DP, se llegó a una producción mundial equivalente a 5.500.000 CV. A finales de los años 60, Baudouin tenía la atención de los mercados mundiales.

1970-1980: Retos y cambios

Tras haber disfrutado de décadas de crecimiento y éxito, los años 70 trajeron desafíos económicos a Baudouin.

Desafíos que afectaron a muchas empresas de todo el mundo en esta época. Para mantener el volumen de negocio, Baudouin se diversificó hacia los motores de generación de energía, fabricándolos para algunos de los mayores fabricantes de equipos originales (OEM) de Europa. Las máquinas con motor Baudouin se acondicionaban entonces en grupos electrógenos estacionarios abiertos y cerrados, junto con versiones móviles para alquiler.

Conservando las mismas cualidades que los robustos motores marinos de Baudouin, se construyeron para alimentación continua, con potencias de 45 a 680 kVa. Este primer experimento con motores de accionamiento de generadores fue un precursor de la gama PowerKit de Baudouin, que en 2017 vio su regreso a la generación de energía casi 40 años después.

En esta época de su historia, Baudouin también se asoció con marcas tan conocidas como John Deere y Renault. Los productos lanzados en asociación con estos líderes de la industria recibieron los nombres de series «D» y «R» respectivamente. En 1983, Baudouin desarrolló la serie D106, con motores de 70 a 170 CV.

A pesar de algunos éxitos iniciales, cuando ambas marcas crecieron y empezaron a dirigirse a la industria marina de forma independiente, surgió un conflicto de intereses. Se decidió seguir adelante y poner fin a la cooperación. Baudouin volvió a encontrar su propio camino en la industria, en solitario.

1980-1990: En busca de velocidad

La empresa decidió probar terreno desconocido, abordando los mercados de las embarcaciones de recreo y las lanchas rápidas. Fue una vuelta al «ADN marino» inculcado en la empresa desde sus años de fundación.

Para dar a conocer su marca, Baudouin se introdujo en el apasionante mundo de las regatas en alta mar, con lanchas rápidas propulsadas exclusivamente por sus motores. Adaptados de la nueva gama F120, recibieron el nombre de motores VTI (un guiño a los motores GTI utilizados en las carreras automovilísticas). Pronto, Baudouin estaba causando sensación. Con Luigi Radice al timón, el Castello di Gancia, propulsado por dos motores VTI de 1100 CV, se inscribió en 1989 en el Campeonato Europeo de F1 Offshore.

El nombre «Baudouin» lucía con orgullo en su costado. Posteriormente, Baudouin subió al podio en los Grandes Premios de Mónaco y St Tropez, y obtuvo un primer puesto en la regata Offshore de Cannes.

Baudouin tuvo éxito en su llamamiento a este mercado, y las versiones comerciales de los motores VTI se pusieron a disposición de los impacientes clientes. La ampliación de la gama VTI ayudó a Baudouin a introducirse en nuevos mercados.

1990-2008: Un periodo de cambio

A medida que el negocio se adentraba en la década de 1990, se avecinaban más retos. Para capear estos tiempos tan difíciles, se estableció una dura estrategia: Baudouin volvería a sus fundamentos y se centraría en los mercados militar y pesquero. Dos vías que habían sido las más exitosas en los años anteriores. Sorprendentemente, la empresa se mantuvo a flote gracias a una fuente de ingresos inesperada: el negocio de las piezas de recambio.

En 1991, este representaba el 40% de la facturación anual. Durante un tiempo, se apuntó al mercado de la exportación: el centro de atención era el nuevo motor M26. Concebido para una alimentación continua, se ofrecía con potencias de 225 a 900 CV a 1.800 rpm.

Poco después le siguió el motor sobrealimentado M26 SR. Aunque resultó ser un éxito moderado, ya que las exportaciones representaban alrededor del 70% del negocio, no fue suficiente. Entre bastidores, Baudouin sufrió varios cambios. La propiedad cambió de manos a ASD Industries y, más tarde, a AXA Private Equity.

En 2008, Baudouin estaba en plena transformación y se trasladó a una nueva sede en Cassis. Con sede en Marsella desde los primeros días, significó el principio de un fin.

A finales de año, Baudouin entró en suspensión de pagos. Parecía que seguramente no verían el final de la década. Pero había una luz al final del túnel, que resplandecía desde el Este.

2008: El Renacimiento

Sorprendentemente, las puertas de la fábrica de Baudouin no se cerraron. Por el contrario, fue el comienzo de un maravilloso nuevo comienzo.

En enero de 2009, Baudouin fue adquirida por Weichai Power, una empresa especializada en el diseño, fabricación y venta de motores diésel en China. Ambas compartían muchas cualidades distintas, entre ellas una historia y una gran experiencia en la creación de motores tanto marinos como de generación de energía.

Baudouin constituía una posibilidad atractiva para Weichai por muchas razones. Con su herencia francesa y años de experiencia, Baudouin abriría el comercio con el lucrativo mercado occidental. Además, ofrecía la oportunidad de adquirir conocimientos sobre el diseño técnico y la fabricación de productos europeos. Ambas circunstancias resultarían muy valiosas para el negocio de Weichai. Con el acuerdo firmado por el presidente de Weichai, el Sr. Tan Xuguang, la nueva asociación Baudouin-Weichai se puso a trabajar. Baudouin retomaba su actividad.

Tras la adquisición, Weichai inició un programa de inversiones constantes. A lo largo de los años, esta ha superado los 100 millones de euros, y anunció una nueva era para Baudouin.

En el primer año de la nueva propiedad, se abrió un centro de investigación y desarrollo en la sede de Baudouin en Cassis. Fue aquí donde empezó a tomar forma la próxima generación de motores.

Weichai realizó otros cambios positivos, como el aumento de los niveles de producción y el refuerzo de la plantilla en Francia. También se revisó la red de agentes utilizada para distribuir los motores de Baudouin, lo que trajo consigo ineficiencias en la venta de productos acabados, recambios y servicio posventa. Entre bastidores, Baudouin preparaba un nuevo motor.

Y el mundo no tuvo que esperar demasiado.

2009-2017: El M26 cambia las reglas del juego

Cuando Baudouin entraba en su décima década, presentó una nueva oferta al mercado: el M26.2. Como continuación del anterior M26 lanzado 20 años antes, ofrecía una superioridad técnica mejorada y la posibilidad de elegir entre versiones de 6, 8 y 12 cilindros.

Esta nueva evolución también ofrecía un mayor rendimiento a la vez que cumplía las exigencias de las últimas normativas medioambientales interiores. Impulsado por su éxito inmediato, Baudouin lanzó la nueva serie W con motores de 130 a 580 CV, desarrollada junto con Weichai. Fue un periodo de mayor crecimiento para ambas empresas.

Tras los enormes éxitos de los motores M26 y M26.2 originales, en 2016 se presentó un modelo posterior, el M26.3. El motor M26.3 tenía más potencia y, con la estructura en common rail, permitía a Baudouin cumplir las últimas normativas sobre emisiones.

Estos beneficios abrieron nuevos mercados, clientes y aplicaciones, incluido en EE.UU. Un año después, en 2017, Baudouin presentó el motor M33, disponible en 6 y 12 cilindros. El motor M33, con su enorme par y su excelente densidad de potencia, ha aumentado su penetración en el mercado de los remolcadores, los barcos de trabajo y los pesqueros.

Ambos motores desempeñaron un papel vital en el restablecimiento de la posición de liderazgo de Baudouin en el mercado de la energía marina.

2017-2018: La gama PowerKit

En 2017, intuyendo una oportunidad y aprovechando los conocimientos y la experiencia adquiridos en los años 70-80 con los motores de accionamiento de generadores, Baudouin se diversificó de nuevo en el mercado de la generación de energía. Nació un nuevo segmento de negocio: la gama PowerKit de motores para generación de energía.

Esta gama, que abarca potencias de generador típicas de 18 a 4125 kVA y una selección de 9 modelos, es la mayor línea de productos de la historia de Baudouin. En 2018, Baudouin lanza cuatro nuevos motores, ampliando la gama a 17 – 2000 kVA y convirtiendo la gama en una de las más extensas de la industria de generación de energía.

Con la gama fabricada con los mismos componentes que los reconocidos motores marinos de Baudouin, los clientes también pueden confiar en los mismos altos niveles de calidad. Los motores PowerKit son robustos, fiables y fáciles tanto de mantener como de integrar en un grupo electrógeno. El sector marino está en su ADN. Pero los motores PowerKit pueden utilizarse en innumerables aplicaciones, en todo el mundo.

2018-2023: El Crecimiento Internacional

La gama de productos PowerKit ha tenido un impacto significativo en el crecimiento del negocio de Baudouin. Gracias a la introducción de estos productos, la empresa ha podido expandirse a nuevos segmentos y nuevos mercados, lo que ha dado lugar a un importante crecimiento interno y externo.

A partir de 2020, gracias a los buenos cimientos de la empresa y a la estrategia empresarial, Baudouin ha seguido creciendo en los sectores marino y de generación de energía en un entorno económico mundial difícil.

Para garantizar una sostenibilidad continuada, Baudouin ha seguido diversificando su oferta de productos y sus colaboraciones tecnológicas. En 2020, Baudouin lanzó su primera gama de motores de gas de combustión pobre a los mercados mundiales. En asociación con PSI (Power Solutions International) le siguió una gama completa de gas de combustión rica, lo que permite a Baudouin ofrecer la gama más amplia de soluciones energéticas disponible en cualquier lugar.

Tras 5 años de inversión en investigación, desarrollo y pruebas, Baudouin lanzó el motor de propulsión marina más compacto y potente de su categoría: el 6F21, perfecto para aplicaciones marinas de recreo y comerciales. Se trata del primero de la serie F que se lanza al mercado, al que seguirán las versiones de 8,10 y 12 cilindros.

Comprometida con el suministro de soluciones energéticas cada vez más sostenibles, Baudouin está lanzando paquetes híbridos estándar para todos los motores marítimos de la serie M common rail, que se suman a las soluciones de mantenimiento posterior disponibles que van desde EPA 4, IMO III y EU Etapa V.